El pasado fin de semana del 19 al 21 de julio la AERH participó en la recreación de la Batalla de Vimeiro, organizado por la Asociaçao para a Memoria da Batalha do Vimeiro, el Municipio de Lourinhã y el Consejo de Vimeiro.
La Batalla de Vimeiro, librada el 21 de agosto de 1808, marcó un punto decisivo en la Guerra Peninsular, una de las etapas más significativas en la lucha contra la expansión napoleónica en Europa. En este enfrentamiento, las fuerzas británicas y portuguesas, bajo el mando del general Arthur Wellesley (más tarde conocido como el Duque de Wellington), se enfrentaron a las tropas napoleónicas lideradas por el general Jean-Andoche Junot, que contaban con el apoyo de algunas unidades españolas que se mantenían fieles a la alianza franco-española establecida por el Tratado de Fontainebleau.
La batalla destacó por la utilización táctica del terreno por parte de Wellesley y la excelente coordinación entre las fuerzas británicas y portuguesas. Las tropas aliadas supieron aprovechar las colinas de Vimeiro para establecer posiciones defensivas sólidas. A pesar de varios ataques por parte de los franceses y sus aliados españoles, las líneas aliadas se mantuvieron firmes. La superioridad táctica de Wellesley y la tenacidad de los soldados aliados resultaron en una victoria contundente, deteniendo el avance franco-español en Portugal y causando severas bajas al enemigo.
Tras la victoria en Vimeiro, se negoció el Convenio de Cintra, firmado el 30 de agosto de 1808. Este acuerdo permitió la retirada ordenada de las tropas francesas de Portugal. A pesar de la controversia y las críticas en Gran Bretaña, el convenio consolidó la victoria aliada. Bajo sus términos, los soldados franceses y sus aliados españoles fueron transportados de regreso a Francia en barcos británicos, evitando así más derramamiento de sangre en suelo portugués.
El Convenio de Cintra tuvo un impacto significativo en la guerra, liberando a Portugal de la ocupación francesa y restaurando su soberanía. Además, fortaleció la moral de las tropas aliadas y de la población local. Este acuerdo permitió a las fuerzas británicas y portuguesas reorganizarse y prepararse para futuras ofensivas contra Napoleón en la península ibérica.
Durante el evento, nuestros músicos, junto con otros recreadores, interpretaron el «Hymno Patriótico Da Naçao Portugueza». Esta pieza, compuesta por Marcos António Portugal en 1809 en conmemoración del Convenio de Cintra, se mantuvo como himno oficial de Portugal durante 25 años. Para la ocasión, se presentó un arreglo especial para dos pífanos y tambor, elaborado por nuestro socio Carlos Wenceslao Navarro Sáez.
Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a la organización del evento, AMBV 1808, por su cuidado, atención, rigor y pasión. Gracias a su dedicación, pudimos disfrutar de unos días magníficos en los que la historia cobró vida de una manera inolvidable.
Esperamos con entusiasmo repetir esta experiencia en el futuro.